SAN DIEGO AYAMONTE 3 - MOGUER 1

Alineación: Juan Bogado, Marquez, Rubén, Pablo, Ale, Dani, Javi Pinche, Manu, Imad, Antoñito y Miguel. Suplentes; Juan Blanco, Román, Victor, Hector, Jesús.

En la tarde del sabado se visitaba al San Diego, con la idea de seguir con los buenos resultados de las dos últimas jornadas, y la verdad que apunto estuvieron los chavales moguereños de traerse algo positivo de Ayamonte.

El partido comenzaba con un San Diego llevando la iniciativa del partido y un conjunto moguereño muy bien plantado en el campo, y haciendo un gran trabajo defensivo, debido a esto, apenas hubo ocasiones de gol en contra de los moguereños. Conforme transcurria el primer tiempo los chavales se fueron quitando el dominio territorial de los Ayamontinos y fueron capaces de llegar a controlar la situación, e incluso dar un par de sustos en jugadas a balón parado.

El comienzo del segundo tiempo fue para el San Diego, que aprovechaba el viento a favor para volver a dominar el partido, y conseguian el 1 a 0 , en el minuto 10, a pesar de este gol los chavales no se descompusieron y siguieron muy serios defensivamente y con desparpajo a la hora de llegar tocando el balón a la porteria contraria, y fruto de éste trabajo, se conseguia empatar el partido a falta de 7 minutos para el final, en una jugada bien trenzada, que llegaba a banda izquierda a Antoñito que combinada con Imad, y éste se introducia en el área y con un recorte a su defensor y de tiro ajustado al poste, conseguia batir al portero y conseguir el empate. Con este resultado, se llega siempre al debate de que hacer, es decir, si ir por el de la victoria o parar el partido, e intentar amarrar el empate. La verdad, los chavales vieron como se conseguia el empate y se fueron ilusionados por el segundo, y la cruda realidad es que cuando se cumplia el tiempo reglamentario llegaba el 2 a 1 para el conjunto rival y ya en la prolongación de 2 minutos se llegaría a encajar el 3 a 1 definitivo.

En definitiva, partido que aún reconociendo la superioridad del rival, el conjunto moguereño lo tuvo controlado, donde apenas recibieron ocasiones de gol y donde se triangulaba con cierto sentido hasta provocar el desconcierto en el equipo rival, y ya por último, lo que pasó en los últimos minutos nos puede servir como experiencia, de que a veces conseguir un punto es mejor que arriesgar en demasia y perderlo, como asi fue, pero es normal que pasara esto, porque a esta edad los niños no saben parar un partido y la inocencia de esta edad hacen que se cometan esos errores.